En el vasto universo de Mobile Suit Gundam, una franquicia famosa por sus complejos conflictos políticos y filosóficos, Alejandro Corner se destaca como uno de los antagonistas más intrigantes y enigmáticos de la serie Gundam 00. A diferencia de los clásicos villanos megalómanos, Corner representa una amenaza ideológica: su visión del orden mundial y su manipulación de los acontecimientos globales revelan una profunda crítica a las estructuras de poder y la hipocresía de la paz forzada.
Este artículo explora en profundidad el papel de Alejandro Corner en Gundam 00, su ideología, motivaciones y cómo su intervención cambia por completo el rumbo de la historia, desmantelando incluso los ideales que buscaban promover los protagonistas.
Un aristócrata en la sombra
Alejandro Corner es presentado inicialmente como un diplomático y aristócrata de la Unión de Energía Solar y Naciones Libres (UNION), una de las tres superpotencias en el mundo de Gundam 00. Sin embargo, su verdadero rol se revela como mucho más siniestro. Corner pertenece a una familia aristocrática antigua, los Corner, que han estado ligados desde hace generaciones al misterioso grupo Celestial Being, la organización que en el centro de la serie busca acabar con la guerra mediante intervenciones armadas con sus poderosos Gundams.
Alejandro se presenta como un benefactor de Celestial Being, pero pronto descubrimos que su propósito no es la paz mundial. Por el contrario, busca utilizar la organización y la figura de Aeolia Schenberg, su fundador, para ejecutar un plan completamente diferente: uno en el que él, como arquitecto del caos, pueda reconstruir el mundo a su imagen.
La corrupción de los ideales de Aeolia Schenberg
Aeolia Schenberg creó Celestial Being con la intención de erradicar la guerra a través de la intervención. Su idea era que, mediante la imposición de una fuerza abrumadora (los Gundams), se podría guiar a la humanidad hacia una verdadera y duradera paz. Este plan se conocía como el “Plan Aeolia”. Sin embargo, Alejandro Corner desvió por completo estos ideales.
Al infiltrarse en Celestial Being y manipular desde las sombras el sistema Veda —una super IA encargada de controlar las operaciones del grupo—, Corner traicionó el propósito original de Schenberg. Su objetivo no era la paz, sino el dominio absoluto. Quería desencadenar un conflicto global de tal magnitud que permitiera eliminar las estructuras actuales de poder y establecer una nueva jerarquía, con él en la cima.
Este plan culmina cuando Alejandro manipula la aparición de los Trinity Gundams, una segunda unidad de Gundams que actúan de forma brutal y despiadada, generando un odio global hacia Celestial Being. Esta estrategia no solo siembra el caos, sino que unifica a las grandes potencias (UNION, AEU y la Federación Humanitaria de la Reforma) bajo un objetivo común: destruir a Celestial Being. Así, Alejandro logra una “unidad mundial”, pero basada en el conflicto, no en la paz.
La traición a Ribbons Almark y su ambición final
Una figura clave en la historia de Alejandro es Ribbons Almark, un ser humano artificial creado mediante ingeniería genética y nanotecnología, quien actúa como su subordinado al principio. Ribbons es quien le da acceso a Veda y colabora en la manipulación del plan Aeolia. Sin embargo, Alejandro nunca vio a Ribbons como un igual; lo consideraba un instrumento para alcanzar el poder.
Pero esta subestimación le costará caro. A medida que Ribbons se desarrolla, se da cuenta de que posee un intelecto y habilidades superiores a las del propio Alejandro. La relación de subordinación se invierte gradualmente, y mientras Alejandro se prepara para activar el "sistema de juicio" —una especie de legado oculto de Aeolia para castigar a quienes se desvíen de sus ideales—, Ribbons traiciona a su amo.
Este giro dramático representa una de las ironías más significativas del personaje de Alejandro: el hombre que quiso controlar a la humanidad mediante la manipulación de una organización destinada a traer paz, termina siendo superado por una creación que representa la siguiente etapa de la evolución humana. Ribbons lo mata sin remordimiento, evidenciando que los planes de Alejandro no solo estaban condenados desde un punto de vista ético, sino también pragmático.
Simbolismo y legado
Alejandro Corner no es un villano convencional; no busca simplemente el poder militar o el dominio económico. Su objetivo es mucho más abstracto y peligroso: destruir el sistema mundial desde sus cimientos para erigirse como un nuevo dios. Este complejo antagonismo lo convierte en una figura que representa la corrupción del idealismo, el narcisismo del mesianismo político, y la hipocresía de quienes predican la paz mientras fomentan la guerra.
Su presencia en Gundam 00 también funciona como un catalizador que lleva a los verdaderos protagonistas —Setsuna F. Seiei y los demás pilotos Gundam— a confrontar no solo a sus enemigos, sino también los defectos de su propia organización. Sin la traición de Alejandro, Celestial Being nunca habría evolucionado hacia una fuerza realmente comprometida con la justicia. En otras palabras, Alejandro representa el “fracaso necesario” dentro del arco moral de la serie: una prueba que revela qué tanto puede sostenerse una idea de paz bajo condiciones extremas.
Comparaciones con otros villanos de la franquicia
En el universo de Gundam, han existido múltiples antagonistas memorables, desde Char Aznable hasta Rau Le Creuset. Sin embargo, Alejandro Corner destaca porque su maldad no proviene de un trauma infantil, una ideología nacionalista, o un sentimiento de venganza. Su maldad es fría, calculada, aristocrática. No busca destruir por odio, sino por la convicción de que el mundo actual debe perecer para que uno nuevo surja. Es un reformador oscuro, un maquiavélico con pretensiones de profeta.
Este tipo de villano es particularmente relevante en el contexto de Gundam 00, una serie profundamente influenciada por los conflictos geopolíticos reales del siglo XXI: terrorismo, manipulación mediática, intervenciones militares unilaterales y el uso de la tecnología como herramienta de control global.
El hombre que quiso jugar a ser dios
Alejandro Corner es el reflejo oscuro del sueño utópico. Mientras que Aeolia Schenberg imaginaba una humanidad unida bajo la bandera de la comprensión mutua, Alejandro quería lograr esa unidad por la vía de la destrucción. Su arrogancia, su desprecio por la vida humana común, y su confianza ciega en que el caos lo convertiría en el redentor del mundo, hacen de él una figura fascinante y profundamente trágica.
Aunque fue eliminado antes de completar su objetivo, su legado perdura en la transformación de Celestial Being, en la creación de los Innovadores y en el inicio de una nueva etapa para la humanidad. Alejandro Corner no logró convertirse en dios, pero sí cambió el curso de la historia, dejando una huella indeleble en el universo de Gundam 00 y en la memoria de sus seguidores.